
7 julio, 2020 /Artículos /admin/
Los líderes responsables encargados de investigar, prevenir y promover mejores prácticas contra delitos vinculados con el lavado de dinero y la cibercriminalidad están en alerta máxima desde el inicio de COVID-19. Las nuevas dinámicas económicas producto de la pandemia global cambiaron los patrones de consumo de nuestros clientes y lamentablemente están generando mayores oportunidades de ataques de parte de los defraudadores en el lugar donde realizan las transacciones.
Organizaciones internacionales como el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI)1 y su grupo regional de países en Latinoamérica (GAFILAT)2, la Oficina de la Naciones Unidas contra la Droga y el Delito3 (UNODC por sus siglas en inglés) e INTERPOL4 coinciden que los países no deben de bajar la guardia en materia de ciberdelitos que pueden estar relacionados con lavado de dinero.
GAFILAT observa los siguientes riesgos derivados de la pandemia del COVID-19 asociados a lavado de dinero e inclusive de financiamiento al terrorismo.
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GAFILAT recomienda fuertemente fomentar el uso responsable de servicios digitales financieros y no financieros, así como el uso de la identidad digital para ayudar a las transacciones financieras y de activos virtuales, procurando implementar medidas para prevenir el lavado de activos con un enfoque basado en riesgo.
Por otra parte, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por sus siglas en inglés) está advirtiendo sobre todo a sus Estados miembros con respecto a los problemas de su labor para prevenir estos actos ilícitos. En este sentido, UNODC advierte que, debido al distanciamiento social, algunos agentes del orden, que trabajan de manera remota, reportan interrupción en el acceso a sistemas seguros de inteligencia contra el lavado de dinero.